La primera floración de una suculenta es señal de que la planta está sana y madura. Durante este periodo, conviene mantener una buena iluminación, riego moderado y abono suave. No trasplantes mientras florece, ya que puede estresarse y perder las flores. Tras la floración, corta el tallo floral seco y permite que la planta descanse. En algunos casos, como en las Echeverias monocárpicas, la planta madre muere tras florecer, pero deja hijuelos que puedes separar para continuar la especie.
