El Kalanchoe daigremontiana, conocido como “madre de miles”, tiende a crecer alto y producir innumerables plántulas en los bordes de sus hojas. Una poda controlada es esencial para evitar que se vuelva demasiado grande o desordenado. Corta los tallos principales a mediados de primavera, dejando la base con algunas hojas sanas. De esta forma, brotarán nuevas ramas desde la base. Los esquejes cortados pueden enraizar fácilmente en tierra seca. No riegues en exceso después de podar, y evita que las plántulas caigan al suelo si no quieres que se multiplique sin control. Esta poda mantiene la planta fuerte, compacta y más estética.
Poda de Kalanchoe daigremontiana: cómo controlar su crecimiento y obtener nuevos brotes
