Cuando las hojas de tu suculenta presentan zonas translúcidas, blandas o acuosas, es señal clara de exceso de agua y comienzo de pudrición. La planta está saturada y las células se rompen, dejando pasar la luz. Deja de regar inmediatamente, saca la planta de la maceta y revisa las raíces: corta las partes negras y deja secar 3-4 días. Luego replanta en sustrato completamente seco y no riegues durante una semana. Estas manchas no se curan, pero la planta puede sobrevivir si se elimina la causa. Para prevenirlo, usa sustrato drenante, riega solo cuando la tierra esté seca y evita los platillos con agua acumulada. En las suculentas, menos agua siempre es mejor.
