Si tu suculenta tiene hojas blandas y oscuras, probablemente sus raíces se están pudriendo. Corta inmediatamente las partes afectadas con una herramienta limpia y desinfectada. Deja que la planta cicatrice durante unos días en un lugar seco y sombreado. Luego, plántala en sustrato seco y aireado, sin regar durante al menos una semana. Si la base está muy dañada, corta un esqueje sano y reprodúcelo: las suculentas suelen regenerarse con facilidad si actúas a tiempo. Evita macetas sin drenaje y revisa siempre que el agua no quede acumulada.
