Las suculentas que florecen una vez al año, como Kalanchoe blossfeldiana o Euphorbia milii, deben podarse después de la floración. Corta las flores marchitas y acorta los tallos. Tras la poda, aplica canela o azufre y deja secar. Pulveriza con té de manzanilla o extracto de neem para evitar plagas. Este tratamiento estimula una segunda floración y fortalece el sistema radicular.
