La estabilización genética consiste en seleccionar las plantas más homogéneas durante varias generaciones hasta fijar los rasgos deseados. En híbridos de Echeveria, Sedum o Aloe, esto se logra resembrando las semillas de las plántulas más uniformes y eliminando las variantes extremas. Después de 3–5 generaciones, los rasgos se consolidan (color, tamaño, forma). Una vez establecida, la línea puede propagarse por esquejes para garantizar consistencia. Este proceso es largo, pero esencial si se busca comercializar un híbrido con identidad propia. Mantén registros y fotografías detalladas de cada generación.
Cómo estabilizar un híbrido de suculenta tras varias generaciones
