Si cultivas muchas especies, organizar un banco de semillas es la mejor forma de conservar tu colección y compartirla. Clasifica las semillas por familia y género. Usa tubos o sobres con etiquetas que incluyan nombre, año, origen y viabilidad estimada. Guarda los lotes en un armario refrigerado (10–12 °C) y controla la humedad con sílice. Revisa cada 6 meses y renueva los sobres dañados. Puedes ofrecer intercambios o ventas entre coleccionistas, asegurando trazabilidad de cada especie. Este sistema permite mantener un stock estable, preservar variedades raras y garantizar germinaciones más predecibles a largo plazo.
Cómo crear un banco de semillas de suculentas para colección y venta
