La Portulaca grandiflora, también llamada flor de seda, florece profusamente pero se debilita si no se poda. Retira las flores marchitas y recorta los tallos largos a finales de verano. Tras la poda, aplica canela o infusión de manzanilla sobre las heridas para evitar hongos. Riega ligeramente pasados 4 días y coloca la planta al sol. Esta limpieza estimula la floración tardía y evita la propagación de hongos por humedad.
