El Aloe vera no necesita una poda intensa, pero sí una limpieza regular de hojas secas o dañadas. Aprovecha para separar los hijuelos que surgen alrededor de la planta madre. Corta con un cuchillo afilado, deja cicatrizar el corte y plántalos en sustrato seco. De este modo, favoreces la regeneración y obtienes nuevas plantas.
