La Graptoveria variegata es un híbrido colorido, con hojas bicolor que van del verde al rosado o crema. Este tipo de variegación no siempre es genética: puede surgir de mutaciones espontáneas o estrés lumínico. Sin embargo, en algunos híbridos se hereda de forma estable, lo que permite reproducirla por hojas o esquejes. Para mantener el color, debe cultivarse en semisombra brillante y con riego muy controlado. Demasiada sombra elimina el tono crema, y el exceso de sol puede quemar las partes claras. Estos híbridos son joyas vivas, muy cotizadas en el mercado ornamental internacional.
