Los híbridos, aunque resistentes, pueden tener necesidades intermedias entre sus padres. Generalmente requieren luz brillante sin sol extremo, sustrato muy drenante (mezcla 50 % mineral, 50 % orgánico) y riegos espaciados. Evita abonar en exceso, ya que algunos híbridos de Echeveria y Sedum son sensibles al nitrógeno. Coloca las plantas en zonas ventiladas para evitar hongos. En invierno, reduce el riego al mínimo. Mantén cada híbrido identificado y observa su reacción a la luz: los tonos rojizos y lilas se intensifican con exposición gradual.
Cuidados específicos para híbridos de suculentas: luz, riego y sustrato
