La germinación exitosa depende del equilibrio entre humedad y aire. Mantén el sustrato siempre húmedo, pero nunca encharcado. Abre el invernadero 15 minutos al día para evitar moho. Si hay condensación constante en la tapa, seca con papel y ventila más tiempo. En suculentas como Aizoaceae o Crassulaceae, la falta de ventilación puede ser letal. Usa pulverizaciones ligeras con agua destilada o lluvia. Cuando las plántulas midan 1 cm, deja la tapa abierta permanentemente. Este ajuste gradual evita el shock por sequedad y fortalece las raíces.