Las hojas aterciopeladas de la Kalanchoe tomentosa retienen la humedad, por lo que el exceso de riego provoca manchas negras o marrones blandas. Corta las hojas afectadas, deja secar y reduce los riegos a una vez cada 20 días. Esta especie necesita mucha luz indirecta y aire seco. Las manchas desaparecen con el tiempo si se corrige el exceso de humedad.
