Las hojas del Sedum rubrotinctum se arrugan cuando hay falta de agua o exceso de calor. Riégalo profundamente y deja que el sustrato se seque por completo antes del siguiente riego. Si la planta está a pleno sol, muévela a un lugar con luz filtrada hasta que se recupere. También puede arrugarse tras un trasplante, lo cual es temporal. Con luz y riego equilibrado, las hojas volverán a su forma redonda y a su color rojizo característico.
