Cuando riegas bajo el sol o en exceso, el agua puede dejar marcas circulares o transparentes en las hojas. Estas manchas son quemaduras por gotas que actúan como lupa. Riégalas siempre temprano por la mañana o al atardecer y evita mojar el follaje. Si el daño es leve, las hojas se recuperarán parcialmente; si es severo, corta las afectadas. Mantener un riego cuidadoso y constante es la clave para evitar estos círculos antiestéticos.
