La ubicación lo es todo. Coloca tus suculentas cerca de ventanas orientadas al sur o este, donde reciban luz brillante pero no sol directo en exceso. Evita zonas con corrientes de aire o calefacción. Si notas que se inclinan hacia la luz, gíralas regularmente. En verano, puedes sacarlas al exterior de forma gradual. La clave: mucha luz, aire fresco y estabilidad térmica.
